“El Señor está contigo” y “no temas, María” son dos afirmaciones que
aparecen en el evangelio que la Iglesia nos presenta en esta fiesta tan
especial de María.
Si se es una mujer sencilla, muy joven, de una aldea galilea, lo mínimo que
puede ocurrirte cuando un ángel se aparece ante ti y dice hablar en nombre del
Señor es sentir temor. No temas. El Señor está contigo.
La presencia de Dios en nuestras vidas es motivo de alegría, de cambio, de
camino hecho y camino por hacer… Y por eso María es Madre del Adviento. Porque
la presencia del Señor en su vida significó un cambio, un camino y una alegría.
Y es a eso a lo que estamos invitados en este tiempo de Gracia.
La Iglesia celebra hoy a María en su Inmaculada Concepción: es decir, que
María, por ser Madre de Jesús, a diferencia del resto de la humanidad, no fue
alcanzada por el pecado original. Libre de todo mal estuvo preparada para
acoger en su vientre al propio Dios.
La Iglesia nos presenta hoy este texto de la Anunciación del Ángel porque
en ella se afirma “llena eres de Gracia”. María, eres pura e inmaculada, y vas
a recibir al Señor en tu vientre y en tu vida.
La presencia de Dios en nuestras vidas, que es turbadora, hace ver el mundo
con otros ojos. Esa actitud de María acogiendo lo que Dios quería de ella se
convierte para nosotros en un interrogante. ¿Estoy yo dispuesto? Aún sabiendo
que decir que sí traerá temores, dudas, alegrías pero también rupturas,
exigencias… Y mucho amor.
No temas. El Señor está contigo.
Si no hemos de temer podemos seguir preparando la entrada de Dios. Estamos
llenos de gracia, y el Señor, con nuestros defectos y errores, nos sigue
queriendo y necesitando como parte de su proyecto de salvación. Y esto es amar
sin medida, tender manos y puentes, sentir que el que tengo al lado tiene algo
que decirme, algo por lo que interrogarme y mucho por darme. Que son muchos los
necesitados de un abrazo.
Y entonces podremos no temer. Porque el Señor está con nosotros. Y de cara
a este nuevo tiempo, decir “hágase en mí según Tu Palabra”.
Pedimos hoy a María en su Inmaculada Concepción, que es la patrona de
España, por nuestro país. Vivimos tiempos crueles, una crisis de muchas cosas,
profunda y larga, y que sigue afectando a los que más necesitan. Acompáñanos en
un camino de cambio, de un cambio que sume y deje de restar, en el que juntos y
junto a los que menos tienen sepamos salvar de las aguas lo importante…
No hay comentarios:
Publicar un comentario